Comparación y contraste de la lluvia

Después de un largo tiempo vuelvo a publicar un escrito que no me pertenece. Y de la mano de una persona que prefirió quedar en el anonimato.
Les presento una apreciación de alguien sobre la lluvia que me pareció interesante.


                                 

La lluvia es como las campañas de los políticos…
En el tiempo en que se manifiesta, para algunos es polémica y provoca desdén, pero para otros es bendición y satisfacción. También podría compararse con la navidad,cuando llega esa temporada, para algunos es de placer y compartir en familia, provoca alegría y regocijo; pero para otros es de escasez y tristeza. Es mirar como aquel que no puede tener, puede ser nostálgica y puede hasta irritar.
Si pensamos un poco más, así es la guerra en dos o más sentidos: en uno es por los que luchan y sobreviven para ganar y contar la guerra y llevar el orgullo de la victoria a su país, por el otro lado para los que pierden solo hay vergüenza y sabor amargo de la derrota y muerte. El segundo sentido es el dolor por la muerte y a su vez la gran e inmensa alegría por los sobrevivientes.
Ahora, para los que siembran la lluvia puede ser beneficiosa, no tanto para los que siegan; para ellos es inoportuna. Los que tienen buenas casas disfrutan hasta del sonido de la lluvia, pero ruegan que se detenga ese sonido los que carecen del calor de una casa para habitar.
Pudiese seguir ampliándose las comparaciones, pero están reiteradas de igual forma que los contrastes.
¡Ah! Casi olvido añadir q en Física, es algo relativo pues depende del punto de referencia donde te ubiques para definir lo que sucede.
En fin, particularmente pienso en la lluvia de forma mnemotécnica (porque me ayuda a recordar lo que ha hecho Dios en esos "tiempos”). La verdad es que me confronta traer a memoria algunas cosas que Dios muestra, no puedo evitar pensar en ello y recordar.
Inmediatamente analizo mi actualidad con respecto a esos tiempos. Es bueno estar en oración al recordar la bondad de Dios porque quebrantado soy.
Es impresionante como la lluvia puede ser la herramienta de Dios perfecta para dar y para cobrar en el tiempo adecuado para cada alma.
Me gusta la lluvia porque a través de simples gotas de agua puedes ver el reflejo de tu vida en muchos años y puedes verte en la realidad del hoy y agradecer por todo, porque Él ha sido fiel.

A veces también llueve por dentro y los ojos no pueden ocultarla.

Por Anónimo

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