¿Será
que me comporto absurdamente al esperarte con los primeros rayos del sol?
¿Y al
irse la tarde dando la bienvenida al anochecer?
Porque tengo la esperanza de
percibir tus ojos con aquella mirada que sumará dulzura a mis días.
Te
espero desde que consideré tu existencia semejante a la mía (llena de agrados y
algunos lamentos propios de la vida).
¡Así debes
ser! Tan iguales y tan distintos, parecidos en algún punto cerca del corazón;
siendo conocidos por la perfecta fuente donde nace el verdadero amor.
¡Unidos
y dichosos!Eso espero.
La ilusión no se esconderá de ti para ser descubierta, pues pretende que termine
el sueño; el sueño de esperarte sin conocer con precisión el porvenir de este
juego convertido en enigma: la aventura de la espera.
Y no sé
cuándo vendrás. Mas te espero, y en el incierto de mi mente por no ver de
inmediato cumplido mi anhelo siento la convicción de que tan próximo a mi
estás, como la vida misma.
Invades
con entusiasmo mi corazón de ésta, “la contradicción maravillosa”.
Espero
tu llegada. ¡Sé que vendrás!
Oh! Que romántico! dicen que lo bueno se hace esperar!
ResponderEliminarSeguro :)
Eliminary vale la pena esperar!
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