Convergiendo
en el mismo lugar
les das
la bienvenida.
Como el
viento repentino te refrescan y
en sus
ojos conoces la calidez
y un poco
de desaliento a veces.
Pero siempre
están,
después que
llegan se quedan.
Juegan contigo
en las buenas,
superan desacuerdos
y diferencias.
Se ríen
y lloran,
te consuelan
y hacen despertar la realidad
porque incomoda
convivir con la mentira.
Con ellos
sueñas, cumples metas y promesas.
También comparten
fracasos,
con sus
abrazos se van las tristezas.
Si sufres,
sufren contigo;
te aman y
te dan fuerzas.
Son esas
manos solidarias,
esas sonrisas
verdaderas,
miradas que
descubren horizontes,
palabras
francas que aconsejan.
Amigos que
crecen contigo,
amigos de
lejanas tierras.
Amigos que
son como hermanos,
amigos inesperados
que te alientan.
Amigos que
te sorprenden con detalles,
amigos hasta
el final,
amigos
de veras.
Amigos que
aunque no quieras se van
y amigos
que justo a tiempo regresan.
Meligsa Funes
Y ahora amigos virtuales que quizás jamás conoceremos personalmente, pero que ahí están.
ResponderEliminar¡Tienes razón Milano Negro !jaja.Gracias por tu comentario
EliminarEspero que mis amigos de Peniel siempre esten presente en mi vida jej
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