Renacimiento

Hermosa flor de juventud,

¡Quién te hubiese conocido antes!

como solías ser, tus pensamientos, tu corazón.

Tan áspera como un diamante sin pulir

y simple como una gota en el mar, así eras.

Quién te ha conocido desde el comienzo

cuando eras un capullo, cuando ibas creciendo

verá con asombro tu valía.

No eres igual,

hay luz en tu interior, los que opacaban tu belleza se han ido;

no volverán.

Muchos desearan la bondad de tu alma,

la limpieza de tu mirada,

la paz de tu rostro,

tu inigualable amor.

Piedra bien trabajada,

no fue por ti misma.

¿Quién te ha hecho así?

Gracia te ha sido dada,

libertad en ti.

Sólo Dios pudo transformarte así,

sólo Dios pudo obrar en ti,

linda princesa.

By Mel Funes

Este poema va dedicado a una persona especial cercana a mi. Agradezco a Dios porque me ha permitido ver una preciosa transformación en su vida. Así como el nombre de este escrito he sido testigo de un renacimiento en ella.

Romanos 12:2 "Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto".